martes, 25 de febrero de 2014

Búsqueda


Hace un rato que no escribo nada en el blog, así que para no ocupar mucho tiempo en mi agitada agenda, aquí les dejo un cuento que escribí hace ya más de un año. Espero que tomen un rato para leerlo y lo disfruten así como yo lo disfrute al escribirlo y lo disfruto al leerlo.

El Sol, la luna y las estrellas brillaban y pasaban rápidamente en el cielo claro y despejado, como si los días y las noches fueran de solo unos pocos minutos.
Alberto se encontraba parado en medio de las dos aceras, a la entrada de una calle larga sin automóviles que pareciera no acabara, con casas de distintos tamaños y colores.
Él vestía de zapatos y pantalón negro atirantado, camisa blanca y un reloj, cuyas manecillas giraban tan rápido como lo hacía el día y la noche. Hombre corpulento de unos 27 años en apariencia, tez bronceada y una cicatriz larga en el pómulo derecho. Su cabello largo negro y rizado, lo harían pasar por extravagante hombre de negocios si no fuera por la espada que traía consigo en su estuche colgado al cinturón, en el cual descansaba su mano derecha, estando a la espera de algo.
Caminó a lo largo de la infinita calle, casi 70 metros hasta llegar al número 117. Una vez ahí, observo la casa de una sola planta, roja en la fachada, con barrotes en las 2 ventanas y un portón igualmente rojo pero algo oxidado.
Abrió el portón y encontró una sala pequeña con muchos cuadros de fotografías viejas. Había un niño pequeño de unos 8 años recogiendo, acomodando y jugando con varios aviones y tanques a escala.
El niño lo miro un momento y siguió lo suyo diciendo:
-Creo que estas perdido.
-No, no lo estoy –Dijo Alberto quieto mientras el niño jugaba-. Estoy buscando a alguien, Betito.
El niño dejo de hacer lo suyo, lo miro atentamente, con una expresión madura y muy seria.
-Así te decían de niño –Murmuro Betito
-Eso es obvio, niño, pero es irrelevante como me llamaban, tengo que acabar con una parte de mí, para poder luchar correctamente –Alberto, con su siniestra blandió rápidamente la hoja larga, curva y negra, alzándola hacia el pequeño.
-Vas a tratar de matar a un niño –Habló sin sorpresa  Betito.
-Tú no eres un niño, ¡eres una parte de mí!
Alberto rápidamente tomó por el cuello con al niño y lo levanto muy por encima del suelo. Cuando estuvo a punto de cortarle con la espada, el niño sonrió y dijo:
-Por fortuna para ambos… -Betito se deshizo en sombras y apareció ahora encima de un sillón de la sala-. No puedes acabar conmigo, ¡solo mira!
El niño tomo un avión de juguete, le apretó un botón y un pequeñísimo misil salió disparado cual bala de fusil, Alberto simplemente lo desvió con la mano con una velocidad aun mayor que la del proyectil. Este pasó por el portón, cruzo la calle y exploto en medio del cielo.
Hubo un pequeño silencio en la casa roja. Mientras el aire se calmaba, Betito siguió jugando ahora con unos robots y helicópteros. Finalmente hablo diciendo:
-No puedes lastimarme, pero mi influencia en ti ya es cada vez menor. Todo lo que aprendes de chico forja bases muy poderosas que te guían en la vida –Alberto guardo la espada en su estuche, y se sentó en otro de los sillones mientras el infante seguía con su discurso-. Tus padres, tu familia y tus maestros son tu guía y todo tu saber, en ellos confías cualquier cosa, excepto las cosas que te piden no platiques o cuentes a gente rara o extraña. A partir de este punto es cuando empiezan las dudas, que de chico no se te ocurren como trascendentes, porque no estás consciente de tu propia existencia, pero conforme vas creciendo, las dudas sobre tus “héroes”, los adultos, se vuelven intrigas, estas se convierten en miedos, aquellos se transforman en dolor y este desborda en ira.
-Ahora entiendes porque te busco, sin la inocencia, que marca nuestra vida y nuestros miedos, entraríamos directamente al juicio racional, y todo dolor no tendría que existir –Replico Alberto.
-Ridículo –Betito volteo a verlo más fijamente que la anterior ocasión-. La inocencia es algo innato de todo ser viviente. Quitarla de tu vida en el pasado, así como arrancar los aprendizajes que tuviste en esta etapa sería como nunca haber nacido, y morirías inmediatamente. Mi influencia sobre ti se reduce cada día conforme los problemas de “adulto” te abruman, sin embargo, siempre estaré latente en una parte de ti. Es inevitable.
El pequeño regreso la mirada a sus juguetes, y suspiro diciendo:
-Cuando creces eliges enfrentar esos miedos y asumir que los puedes superar o quedarte varado en la locura de tus dudas. Si eliges hacerlo o no, no depende de lo sucedido en tu infancia, sino de lo responsable que seas.
Una sombra paso por el rostro de Alberto.
-Entonces no veo que tú seas a quien yo busco realmente. En todo caso perdí mi tiempo contigo.
-No del todo, mi gran amigo –Betito le mostro una sonrisa angelical y contrastante con las actitudes anteriores-. Eres fuerte, pero lo que llevas contigo no será lo mejor para enfrentar lo buscado –Señalo la espada-. Sigue mi recomendación.
Aun con una sombra en el rostro, se levanto del sillón Alberto, dejo a Betito jugando en la sala de la casa roja, salió por el portón, lo cerró y se encontró nuevamente en la calle larga, ahora oscura, pero que empezaba a amanecer con esa velocidad fuera de lo común.
Decidió seguir caminar en la misma dirección, hacia esa calle sin final. Avanzo ahora largo rato, vio varios amaneceres y anocheceres antes de que por fin se parase, voltease hacia la izquierda y viera esa gran casa blanca: tres pisos, ventanas grandes, lisas y sin barrotes, a diferencia de su anterior visita.
No se decidía a entrar hasta que un hombre ya grande, con canas que no se alcanzaban estas a distinguir mucho, le invito desde de la ventana que pasara a la casa.
Abrió la puerta grande y de madera de la casa. Se encontró con un pequeño pasillo, a sus pies había un lugar para dejar los zapatos para no deteriorar el piso de duela, lo entendió y dejo ahí sus zapatos.
Cruzo el pasillo, había un fusuma, una puerta de papel con un paisaje montañoso en ella, la deslizo a un lado y se encontró en un salón donde en medio de él, parado y firme, se encontraba el viejo que le había dejado acceder.
El hombre viejo con una cicatriz idéntica, y en el mismo sitio que Alberto. Tenía el cabello ya casi plateado por la edad, pero a pesar de esto, se veía vigoroso y atento. Venía vestido sin calcetas, con un pantalón negro, por unos pliegues frontales y traseros lo asemejaban a una larga falda, con una casaca de algodón blanca y gruesa.
-El uniforme de los aikidocas, ¿no es así? –Observo Alberto.
-Eres muy perspicaz –Le sonrió el viejo-. Pero en fin, vamos, te invito a sentarte. Has de estar cansado y…
La punta de la hoja negra y afilada de Alberto voló, y estuvo a punto de rosarle el pecho al viejo, ya que con solo dar un paso del pie izquierdo hacia atrás, girando sobre el eje del derecho, quedo paralelo a la espada, y con un movimiento de manos de rayo, logro tomar a la espada por la empuñadura, dio un largo paso hacia adelante, y ahora la hoja estaba en el cuello de Alberto, amenazante en manos de aquel viejo hombre.
-La violencia sin sentido, no puede vencer a una mente calmada y concentrada. Has atacado sin siquiera tener un argumento, aunque por muchos argumentos que tengas… ¡ah! jamás la violencia es la respuesta –Suspiro enormemente el hombre de cabellos plateados, aparto la espada del cuello del otro y se la entrego.
-Pero eres un aikidoca, el sable es de la enseñanza de kendo –Mientras decía esto, Alberto tomo su espada, la envaino y la dejo cuidadosamente en el suelo a la vez que se sentaban frente a frente en sus propios pies, al estilo oriental y de las artes marciales.
-No eres tan astuto como creí. Porque este yo vestido de esta forma, no quiere decir que no sepa sobre otras disciplinas. Y has olvidado que se lo que tú sabes hacer, en caso contrario, no manejarías un acero como este, tampoco lo habría esquivado, por lo que esta conversación no sucedería.
El viejo cerró los ojos y respiro profundamente una y otra vez, siempre con las manos quietas sobre las rodillas. Alberto lo imito a su vez, siendo sus inhalaciones y exhalaciones igual de rítmicas que las del otro.
-Siempre es agradable descansar el cuerpo y la mente por un momento, ¿no crees? –Rompió el silencio el hombre de cabellos plateados.
-Es muy agradable, no lo niego. Pero no he venido a hacer esto otra vez, estar calmado, cuando ya estas calmado, es una pérdida de tiempo –Dijo esto en voz baja Alberto.
-¿Tener prisa en un mundo donde el tiempo se alarga y se estira una y otra vez? Eso es redundante, y eso amigo mío, es lo que te sucede ahora. Porque tú ya estés en una profunda meditación e interiorización, no significa que estés fuera de todo estrés aquí mismo. Son provechosos estos instantes.
De pronto en las duelas que se encontraban en medio de ellos fueron apareciendo un par de pequeños platos y una copa de té para cada uno, así como un vaso con salsa de soya para ambos.
-Inclusive el hambre que pierdes allá fuera, se refleja con apariciones como estas –Decía el viejo señalando los platos, mientras aparecían 2 rollos de sushi y un pan al vapor para cada uno, con sus respectivos palillos.
Empezaron a comer, remojando cada trozo de sushi en la salsa de soya un par de veces. Lentamente saborearon la comida, continuaron con el té, y al terminar con los panes al vapor, el más joven se levanto hablando por encima del otro.
-No hay necesidad de que te levantes, obviamente no eres a quien busco, si lo fueras me habrías cortado el cuello en cuanto pudiste. Gracias Jorge Alberto.
-Siempre te ha gustado que los menores te llamen por tus dos nombres, ya sean amigos o extraños. Una extraña forma de orgullo, y aún más extraño ya que todos suelen ser menores a ti –Diciendo esto, se levanto de igual manera Jorge Alberto, firme y recto, pero cabizbajo y triste-. No lo sé todo, y estoy consciente de tu determinación por acabar con lo que no te deja continuar, pero creo que hay mejores formas de enfrentar esta cuestión. Solo te puedo decir que la ganancia al derrotar la parte que mas temes, será una trascendencia superior a la humana…
-¡Y eso es lo que quiero! –Interrumpió bruscamente Alberto.
-¡Solo escúchame niño…! –Callo al más joven con una mirada seria y un fuerte golpe al piso con el pie-. Trascenderás, sí. Pero con tu experiencia en esta vida, renunciar a esa parte de ti, solo te transformará interiormente, pero el mundo real se quedará sin tus aportes y sin tus grandes servicios. Puedes cambiar la realidad de las personas que amas, y tu realidad también, pero es aceptando todo lo que eres, esa es la sabiduría que te corresponde tener.
Hubo un momento de silencio, Alberto observaba fijamente la mirada honesta, auténtica y sin prejuicios del viejo, como si hubiese un pozo de experiencias y pensamientos dentro de los ojos de aquel, como si la verdad que decía estuviese escrita en piedra.
Luego se agacho, tomo el estuche y la espada que había en él, y lo amarro detenidamente en su costado derecho. Al realizar el último nudo, noto como todo el cuarto cambiaba de colores y tonalidades, desde pasar por el blanco más claro visto alguna vez, hasta el negro salido del mismo abismo. En las cuatro paredes de la habitación se dibujaban paisajes de todo tipo, desde una playa con un amanecer en camino, hasta los hielos árticos del polo norte.
-Eso significa que has tomado tu decisión, espero.
-No, la decisión la había tomado tiempo atrás, mucho antes de entrar a esa larga calle. Esto solo significa que mi búsqueda casi termina. Ellos no necesitan un héroe para salvarse, ellos no necesitan milagros –Dio la espalda Alberto al hombre viejo, y girando un poco la cabeza siguió-. Si ellos no pueden salvarse a sí mismos, no hay necesidad de que alguien tome esa responsabilidad, inclusive sean los más cercanos. Y sonará egoísta, pero estoy harto de seguir una lucha por los demás, de ahora en adelante lo hare por mi propia persona.
El hombre de cabellos plateados no dijo ya nada. Se volvió a sentar, cerró los ojos, y empezó a respirar tranquilamente, repitiendo unas palabras inaudibles.
-Gracias Jorge Alberto –El más joven deslizo la puerta de papel, siguió el pasillo hasta la entrada de la casa y tomo sus zapatos, cerró, y continuo ahora por la calle oscura, solo iluminada por una luna llena, estática en todo lo alto, y un cielo con estrellas igual al número de arenas que se encuentran en el mar.
-Tenía razón el viejo –Se escucho a sí mismo decir-. El tiempo aquí se alarga y estira una y otra vez.
Así anduvo caminando en medio de la calle. Todavía percibía el sabor de la comida cuando la manecilla grande dio 5 vueltas en su reloj, y la luna seguía igual de alta desde su visita a la anterior morada. Cada una de las casas que ahora veía de un lado y de otro de la acera, se veían iguales por la luz del cielo nocturno, aunque cada una era tan diferente como la anterior.
“¿Por qué lucho?” Se preguntaba a sí mismo una y otra vez, después de esos dos encuentros surgían las dudas. El niño y el viejo hablaban con demasiado sentido, cada uno a su manera había sido hasta ahora importante en su vida, ¿por qué tendrían que ser prescindibles aquellos sentimientos y sensaciones, si eran parte de su historia personal? Si todas esas cosas, esas guerras y batallas, eran lo que habían finalmente forjado al actual Alberto.
Paro su caminata y admiro la luna por un momento. Idéntica siempre, incluso en este mundo interior jamás cambiaba, jamás daba otra cara, jamás lloraba o se reía, pero cumplía siempre fielmente con su función: iluminar eternamente en la noche. Sentía Alberto que hallaba un parecido con el astro y consigo mismo, solo que él si poseía corazón y sensaciones.
-Inmortal –Susurro al viento-. Incapaz de morir. Enterrar a los amigos, pero jamás ser enterrado por uno –Una pequeña lagrima rodo por su cicatriz-. Ni siquiera saltar al abismo ha servido.
Siguió por la calle. De pronto, una sombra que iba en dirección opuesta a la de Alberto empezó a acercarse y soltó un grito no muy amistoso.
-¡Te has tardado mucho, creía que habías dejado toda esta empresa y habías aceptado lo que en verdad eres!
Se acerco la sombra más y más, mientras un sonido titilante la acompañaba, hasta que Alberto distinguió completamente al individuo que estaba a unos 5 pasos de distancia.
-¿Beto…? –Murmuro Alberto.
-Para fines prácticos, llámame Jorge –Una sonrisa burlona paso por la cara del individuo-. Sé que al mocoso y al anciano, ya los has visitado, y no me llamaras como a ti se te antoje, o como a ti te gustaría que te llamaran en cierta época.
-Suenas irritado –Señalo Alberto.
Caminando de un lado a otro, haciendo sonar unas llaves que traía consigo, Jorge continuo diciendo:
-¿Irritado? Y como no iba a estarlo, ¡si quieres hacerme desaparecer! –Señalo furiosamente su pecho con una mano y a Alberto con la otra. Este gestom fue con tal intensidad que alcanzo a despeinarse un mechón del corto y perfectamente peinado cabello.
Se volvió a peinar para recuperar la perfección de su cepillado y le dio la espalda a Alberto. Empezó a jugar con las llaves, semejantes a las de los calabozos de la edad media, se volvió para quedar en frente del otro una vez más y espero a que hablara Alberto.
-Tengo que hacerlo, no importa si me arrepintiese en este momento de estar en esta situación, porque de todas formas regresaría a cumplir mi decisión –Hablo con voz firme y grave.
-Pues te deseo mucha suerte… -De repente las llaves con las que jugaba se volvieron de dimensiones semejantes a un brazo y medio de largo.
Alberto solo cerró los ojos para parpadear una vez, desenvaino su acero negro, y en cuanto los volvió a abrir, solo la sonrisa burlona del individuo quedo en su mente, pero Jorge ya no se encontraba ahí.
Escucho un ruido como la punta de un látigo agitándose, y un centello en el cielo que alcanzo a ver. Ese centelleo le recordó el disparo que hizo partir a su esposa, hace más de medio siglo.
“Me encontraba en el patio delantero de la casa, junto a ella podamos los lindos arbustos que teníamos, cuando un hombre alto salió de la nada con revolver en mano, el primer tiro le alcanzo a ella, el segundo me dio en el hombro izquierdo, el tercero me dio en el rostro. Fue cuando me di cuenta: mi longevidad sería aún mayor al no caer después de eso. Para el cuarto disparo, ya le había respondido con una daga que siempre guardaba en el cinturón, un automóvil acelero, y mi historia en ese lugar, que llame alguna vez mi hogar, termino.”
Regreso a la “realidad”. Justo a tiempo reparo en dar un salto atrás, como si un rayo hubiese caído, se ilumino la calle en el lugar donde se encontraba, y la enorme llave yacía clavada en el pavimento, pero la llave, que antes se veía oxidada, ahora guardaba un brillo dorado sin igual, y ahora tenía una empuñadura bellamente decorada. Segundos después una mano la tomo y la arranco del suelo, era Jorge que ahora traía en ambas manos blandiendo la llaves. Estas se veían tan amenazantes en él, como la espada que sujetaba a ambas manos Alberto.
Los ojos del delgado individuo ahora ardían en furia y se perdían en lo eterno de su ser.
-Eres muy joven para tener ese tipo de rabietas, mi amigo- Alberto dio varios golpes a los costados del otro, y sin que se inmutara, Jorge se dejo golpear.
-¡Ja, ja, ja! –Una risa pesada y cruel hicieron que la sorpresa en Alberto incrementara y dudara retrocediendo unos pasos –Tu poder, tu concentración, tu fuerza y espíritu, dependen completamente de mí.
A Jorge le brillaron aún más los ojos y cruzo las llaves hacia Alberto, así una bocanada de llamas salieron de estas, este ultimo las esquivo con un salto habilidoso hacia un lado, y tuvo que hacerlo nuevamente por otro ataque devastador, alcanzando una de las casas y envolviéndola completamente en un mar rojo.
En el momento que se incorporo para volver a atacar, una ardiente sensación recorrió la espalda de Alberto desde su hombro izquierdo hasta su pierna derecha, e inmediatamente después le pareció una de las llaves le atravesaba el pecho por detrás.
En sus pensamientos él se decía:
“Ojala, ojala fuera realidad. Aunque duele… duele mucho, más que dolor “físico”, un dolor de espíritu… de impotencia… de derrota…”
-¿Esto se acabo? –Cuestiono Alberto lentamente, aún con la llave en su pecho.
-Ya, ya acabo –Diciendo esto, el otro le arranco esa llave y lo vio caer de rodillas al suelo al ensangrentado hombre-. La ira es una poderosa arma en manos correctas, solo superada por otros sentimientos como la piedad y el amor –Mientras decía esto, las llaves regresaban a su antiguo estado.
Sus pensamientos continuaban:
“¿Piedad?, ¿Cuántas veces no deje ir a muchos que eran inocentes en esas guerras? Dejarlos ir por simple respeto a la vida. ¿Amor? Cuantas veces no protegía a esas naciones por amor a la patria, a las cuales en su turno pertenecí; amor por cada uno de ellos, amigos, hijos, y solo una mujer a la que he amado auténticamente.”
Soberbio, con lágrimas y mucho dolor en el rostro, miro atentamente al dueño de las poderosas llaves.
-Me estás diciendo… -Alberto aun no soltaba la espada de su mano izquierda-. …que esto es piedad –Apenas podía respirar.
-No, no lo es. Es amor lo que te entrego, lo que tu deseas: amor, deseo, alegría, tristeza, cólera, soledad, compañía… todos los sentimientos que hacen de la vida no sea un lugar gris y aburrido –Calló Jorge observando la hoja negra aún apretada fuertemente de la empuñadura por el otro-. Déjala ir, tu lucha se acabo. Acéptame, acéptate… -Vio que Alberto dirigía la mirada a otra parte. En el tejado de una de las casas estaban el niño y el viejo. Regreso la mirada al herido hombre-. ¡Acéptanos!- El grito hizo retumbar la tierra y romper los vidrios de las casas.
“De todo eso y aquello de lo cual he sido testigo, artífice y víctima, ya no quiero vivir de esa forma, siempre he negado lo que soy, y ahora en este mundo se presenta el autentico modo de cambiar… solo he aprendido una cosa que es definitiva…”
Cuando todo se calmo Alberto con mucho esfuerzo respondió:
-Correcto… está bien… tu ganas… -La espada en su mano se deshizo como arena entre los dedos.
-Lo ves, no es tan difícil, después de todo siempre hemos estado aquí para contigo. Ven, te ayudo a levantar… te… -En cuanto le alcanzo una mano a Alberto, sintió un enorme escalofrío recorriendo desde lo más profundo de su corazón hasta la punta de pies y manos.
Una espada gris, traslucida y muy delgada era sostenida por la diestra de Alberto, atravesando completamente a Jorge.
-No te acepte, solo me di cuenta que… no te vencería la “violencia”, esa… como arma fue siempre una mala elección… sin embargo…  solo he aprendido una cosa, desde que tengo consciencia… generación tras generación… la inteligencia, fría como el hielo, doma y domina los corazones de los hombres, y los hace sus esclavos.
Jorge dando un último suspiro, se materializo como hielo y se quebró en cientos de pedazos. Así, el niño y el viejo también desaparecieron como humo llevado por el viento.
La herida de Alberto sano casi de inmediato, todo se empezó a desmoronar, la luna empezó a moverse rápidamente.

Él se levanto y los días empezaron a acelerarse aun más, solo se veían los amaneceres y atardeceres ahora como flashes en el cielo. La tierra debajo de él empezó a perder forma y se encontró caminando en medio de luces y colores de todo tipo. Se encontró caminando en la eternidad del espacio y el tiempo.

martes, 11 de febrero de 2014

¿En qué se parece Dragon Ball a El Señor de los Anillos?

-Alerta de Spoilers- Si nunca has visto la serie de Dragon Ball, específicamente la Saga de Boo, y no has leído el 1er libro del Señor de Los Anillos: La Comunidad del Anillo,  te recomiendo ampliamente buscar otra cosa que hacer y cerrar la ventana en este momento... Bueno, para los que no estén dentro de este grupo, o les valga madres mi advertencia, espero que les guste esta publicación.


¿Qué hay banda? Empecemos este LARGO escrito delimitando la serie de Dragon Ball. Aquí consideraremos el canon original del manga creado por Akira Toriyama, que en el anime es una copia al carbón de su versión impresa, por lo que el anime de Dragon Ball GT no es considerado en este escrito -(¿Me estas diciendo que la serie original termina con la Saga de Boo?)-. Pues si, es lo que digo, y así es. Esto, ya que Toriyama solo hizo algunos de los diseño de personajes, pero la trama de GT no fue idea suya.

Quiero hablar en primer termino, un lugar en la serie de Dragon Ball, que pasa un tanto desapercibido por tener muy poca presencia en la serie. Estoy hablando de la Habitación del Tiempo.

Esta curiosa habitación, en el que un año en su interior, es un día fuera de la misma, le da la ventaja a los Guerreros Z de tener un lugar para entrenar duramente, en un espacio abierto, inhóspito y tranquilo, teniendo como máximo 2 horas o 30 días dentro, si hacemos la correcta interpolación. Ya que, si se excedieran en tiempo, así la puerta que es entrada y salida del lugar, desaparecería y quedarían atrapados para siempre.

En las condiciones antes descritas, en la saga de Boo, cuando encuentra el Templo de Kami-sama el mencionado demonio Majin Boo, le propone Piccolo a este último pelear en un lugar donde nadie más pueda salir herido, y con el más duro oponente que el rosa antagonista pueda enfrentarse.

Es aquí donde Goten y Trunks se fusionan para convertirse en Gotenks. Aquí da lugar a una batalla bastante peculiar en la que Gotenks, con su actitud presuntuosa y payasa, después de ver como Majin Boo puede rehacerse con el humo de sus restos, decide hacerle una broma a Piccolo y hacerle creer que ya no tiene técnicas mas poderosas que las que ha usado, ergo, la batalla estaba perdida. Debido a esto, Piccolo decide destruir la entrada, que es a la vez la salida de la Habitación del Tiempo, asegurandole a Majin Boo que no podrá regresar a la Tierra, ni tampoco podrá comer sus benditos dulces, siendo encerrado para siempre en ese lugar de soledad perpetua, aún a costa de la vida de Gotenks y la suya misma.

Con lo anterior, Majin Boo se enoja (¿quien no se enojaría si le quitaran los dulces de su vida?) y con su descomunal ki(y con un descomunal grito) abre un portal para escapar de la Habitación del Tiempo, a su vez Gotenks y Piccolo emulan lo hecho por el demonio, y al no poder lograrlo, Gotenks se transforma en Super Saiya-Yin fase 3, utilizando la misma técnica que el tipo rosita, así abriendo un portal semejante para continuar con la épica batalla.

-(Bueno, eso ya lo sabía, realmente no me has dicho nada para seguir la lectura)- Todo a su tiempo mi amigo. Quédense ahora con los párrafos anteriores en su mente.

Ahora bien, de lo que quiero hablar con lo que respecta al Señor de los Anillos, es sobre Tom Bombadil. Un particular personaje, que hace su aparición en el primer libro de la saga, salvando a los 4 hobbits protagonistas en el Bosque Viejo. Descrito como un hombre bastante viejo pero sus principales marcas de vejez son las arrugas por las risas que se da y gusta de hacer, con camisa azul y botas amarillas. Cuando Frodo le pregunta quién es, él le responde:
El Antiguo, eso es lo que soy. Prestad atención, amigos míos: Tom estaba aquí antes que el río y los árboles. Tom recuerda la primera gota de lluvia y la primera bellota. Abrió senderos antes que la Gente Grande, y vio llegar a la Gente Pequeña. Estaba aquí antes que los Reyes y las tumbas y los Tumularios. Cuando los Elfos fueron hacia el oeste, Tom ya estaba aquí, antes que los mares se replegaran. Conoció la oscuridad bajo las estrellas antes que apareciera el miedo, antes que el Señor Oscuro viniera de Afuera.
Cualquiera diría que esto no es extraño, ya que en todo el Legendarium de J.R.R. Tolkien se encuentran criaturas con asombrosas y distintivas habilidades como poderes. Pero todo se pone raro cuando le pide Tom Bombadil a Frodo que le muestre su "precioso" Anillo, este último se lo alcanza, Tom lo aprecia un breve rato a la luz de la velas, se lo pone en el meñique, ¡Y no desaparece! Confundido, y en cierto modo desconfiado, Frodo se lo pone para comprobar que las propiedades del Único no han cambiado, volviéndose invisible a los ojos de los demás hobbits, pero no a los de Tom Bombadil.

Posterior a eso, en Rivendel, en el concilio de Elrond, cuando se discute el destino que le espera al Único y en consecuencia a todos las razas de la Tierra Media, Elrond, versado en las historias del hombre del Bosque Viejo, después de escuchar la historia de Frodo y su viaje, muestra su interés en haber invitado a Tom al concilio; así mismo, otros elfos proponen que Bombadil sea el guardián del Anillo, ya que pareciera tener poder sobre la joya, a lo que Gandalf responde:
No, yo no lo diría así. Diría mejor que el Anillo no tiene poder sobre él. Es su propio amo. Pero no puede cambiar el Anillo mismo, ni quitarle el poder que tiene sobre otros. Y ahora se ha retirado a una región pequeña, dentro de límites que él mismo ha establecido, aunque nadie puede verlos, esperando quizá a que los tiempos cambien, y no dará un paso fuera de ellos.
Y es aquí donde empieza a cobrar interés la lectura.

¿Qué es Tom Bombadil?¿Por qué el Anillo no tiene poder sobré él? Existen varias teorías sobre el origen, la existencia y los poderes de tan extraño personaje (si deseas consultarlas picale AQUÍ). Lo que más cabe destacar son las palabras de Gandalf: "Es su propio amo. pero no puede cambiar el Anillo mismo, ni quitarle el poder que tiene sobre otro", esto, sumado a la autodescripción de Bombadil, que dice ha visto y ha vivido mucho antes que el agua, la tierra y los bosques; Como también la de su señora Baya de Oro: "Tom Bombadil no tiene miedo. Es el Señor". Ha hecho pensar a muchos estudiosos de la obra, que Tom no es más que una autopersonificación de Tolkien, rompiendo la cuarta pared, existiendo en la obra pero a su vez respetando su propia creación al no interferir en los hechos de la Guerra del Anillo. Pero a su vez, en alguna entrevista con Tolkien, se le pregunto qué era Tom Bombadil, el autor de la obra respondio que toda historia debe tener sus propios ENIGMAS.

-(Sigo sin ver en qué se parece Dragon Ball a El Señor de los Anillos)- Pues entonces pregúntate, ¿qué es la Habitación del Tiempo?¿Cómo alguien puede quedar atrapado en un mundo, donde en el universo de la obra, cualquier lugar puede ser accedido con la tecnología o con la técnica de la Teletransportación, incluyendo los sitios divinos?

Si investigas lo suficiente, ningún personaje habla sobre el origen o la creación de la Habitación del Tiempo, si bien platican el riesgo de quedar atrapado, nadie dice el porque. Incluso, cuando Goku siendo todavía niño, visita a Kami-sama por primera vez para que reviva a sus amigos, y posteriormente este lo entrene, Kami-sama cuenta sobre haber oído en su momento del anterior Kami-sama y desear ser el siguiente, y no menciona nada sobre una creación que haya hecho él, ni su antecesor sobre la Habitación del Tiempo. Como dice Mr. Popo: "Yo ayudo a kami-sama con su creaciones" esto en referencia a la figura de Sheng-Long rota, debido a que Piccolo Daimo mato al "dragón de los deseos", y jamás se toca el tema, sobre el Templo que contiene el acceso a la susodicha Habitación. Y aunque fuese una creación de cualquier Kami-sama, se vería limitada a sus poderes como se hace con la comparación de poder entre el Sheng-Long, creado por Kami-sama y el creado con el poder del Gran Patriarca de Namek, que en esta situación la Habitación del Tiempo no podría ser infinitamente grande.

Volvamos a la situación del principio de este texto, entran a la Habitación, suceden cosas y vuelven a salir de la Habitación, mientras suceden estos acontecimientos, Goku se encuentra en el Planeta Gran Kaio, junto con el Kaio Shin del este, Kibito, y Ro Kaio Shin que esta liberando los poderes de Gohan, en estos momentos puede percibir los ki's de Majin Boo, y de Gotenks, después de que sintió la desaparición de la presencia de Majin Boo, Gohan y Trunks. Recordemos que sin poder sentir el ki o la presencia de algún sujeto o planeta(recordemos que la energía de las criaturas y materia puede ser recogida por la Henkidama de goku), no se puede usar la técnica de Teletransportación. Esto comprueba que el lugar donde se encuentra el demonio rosadito y Gotenks no puede ser alcanzado por ningún medio mas que por la puerta del Templo de Kaio-sama.

Bien ¿recuerdan cuando Trunks viaja del futuro al presente de la serie? Trunks afirma que solo había 2 androides(17 y 18) en su tiempo, y con estos podía pelear a la par, pero la situación del presente, difiere mucho, existen 3 androides(16,17 y 18), y son mucho más poderosos. Incluso cuando discuten él, Gohan, Yamcha y Krilin sobre viajar otra vez al pasado, para destruir a los androides antes de ser despertados, Trunks asegura que en ese caso, el pasado al que viajara, todas las problemáticas se resolverían, pero que la linea del tiempo para ellos (universo donde goku no muere por la enfermedad y existen 3 androides muy fuertes), no se vería afectada. Todo lo anterior debido a que al viajar en el tiempo realmente esta viajando a universos paralelos, y que la verdadera razón de ayudarlos es saber de una historia donde todo halla ocurrido bien y el caos no se expandiera.

Lo que nos están sugiriendo estas situaciones, es que siempre hay una forma de viajar a cualquier parte del universo de la serie, sea un lugar mortal, divino o incluso un universo paralelo. Pero entonces, sigue la pregunta ¿por qué quedarías encerrado en un espacio-dimensión, por destruir el portal de acceso? Si bien un personaje puede escapar lo demuestra la serie, no explica absolutamente nada.

Y esto es en lo que se parecen ambas obras. Tenemos en ambos casos un universo extenso, que sigue sus propias reglas y que a lo largo de la misma, estas últimas son respetadas (a pesar de los giros en la trama), los personajes de cada una conoce las reglas y conoce en una porción su propio universo, y ambos casos hay una laguna en el sistema. Por un lado tenemos a Tom Bombadil, enigma en la historia, siendo parte de la misma y a su vez por encima de la misma, y del otro lado tenemos la Habitación del Tiempo, dimensión desconocida pero que nadie asume nada sobre la misma.

(¡APLAUSOS!)

Se que es un poco confuso y de pensarle un tantito, pero es de lo que hoy quería hablarles. Y por llegar hasta el final del post les doy mi gratitud esperando que les haya gustado tanto, como a mí me gusto investigar y escribir sobre el tema.

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domingo, 9 de febrero de 2014

Primera Reseña de Videojuegos

¿Qué hay banda? Les invito a que visiten el blog de Rulotopía donde hallaran la primera reseña de videojuegos del sitio.



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lunes, 3 de febrero de 2014

Un proyecto conjunto.

¿Qué hay banda? Ahora también trabajare con un buen amigo, que también se llama Raúl, en otro blog que se llama Rulotopía, en este proyecto hablaremos exclusivamente de videojuegos y cosas friki, por lo que los gamer no deben dudar en pasearse una vez empecemos a publicar con un tanto de regularidad por este sitio.

El enlace se los doy a continuación:


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Wood Carving Partita


¿Qué hay banda? Sorprendentemente (al menos para mí), en menos de 24 horas tengo una nueva entrada a este blog.

Y pues ahora les traigo una pieza que no me canso de escuchar, cuyo nombre ya lo he escrito en el título de esta sección, que es el Soundtrack de la "Long library" del juego Castlevania: Symphony of the Night.


No tengo mucho que decir sobre esto, quizá sea porque solo se que suena como el piano que toca Mozart de pequeño al inicio de la película de Amadeus, que no es un piano tal cual, pero tiene teclas.

Pero en serio, con la combinación del fondo musical, la ambientación tanto de enemigos como del lugar en si mismo, te hace sentir en la época del renacimiento (o yo pienso eso), que no es propiamente el renacimiento, ya que según el juego, los sucesos tienen lugar en el año 1792. Aún así, si nunca has controlado a Alucard, hijo de Dracula y protagonista de la historia, la música por si sola te hace llevar a lugares muy agradables, eso, si tienes buena imaginación.
Yo me despido por el momento, y espero tener algo más para compartir próximamente.

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domingo, 2 de febrero de 2014

Y así empezamos.

¿Qué hay banda? Bueno esta es mi primera entrada de mi primer blog hecho en mi vida. Así que lo dedicare a escribir brevemente, sobre el tema que más conozco: mi propia persona (O tal vez es lo que menos conozco, dependiendo de la perspectiva filosófica), y las razones de hacer este sitio.

Pues bien, mi nombre es Rulardillo Kisuke ¿qué te importa? -(¡Oye tranquilo viejo!)- Obviamente si eres alguien que pasa aquí solo por ocio, no tiene sentido que sepas quien soy ¡duh! Pero para quien quiera que seas, tanto cercano como lejano, me puedes decir Rulo. El "Ardillo" me lo pusieron en secundaria y ni siquiera fue por algo que yo hiciera, digamos que fue consecuencia de ser cercano a otra persona, y así me convertí en el fantabuloso y siempre tímido Ardillo (mmm... las ardillas son tímidas y huyen cuando te les acercas, quizá si me queda un poco).

Este apodo se me quedo por un tiempo, entiéndase, secundaria, preparatoria, y aun en la universidad, aun sin estar en contacto creo que siguen reconociéndome con ese pintoresco apodo. Así que pueden entender porque en cualquier avatar que use, pondré Rulardillo.

Bueno mucha presentación para un nombre.



Soy de México, nací en el Distrito Federal, crecí en la Ciudad de Orizaba, que se encuentra en el Estado de Veracruz, y en cuanto termine la preparatoria e inicie la vida universitaria, me mude nuevamente al Distrito Federal, porque aquí es donde estudio mi carrera, -(¡Ash! Obvio)- Pues si no lo digo no me entiende la gente.

Si tuviera que describirme con una palabra, sería: "sedentario" -(¿Por qué, Rulo?)- Pues porque me la vivo en la computadora, y admitamoslo, ¡tu también lo haces! y si no, es con el celular, y si no, con la tablet, seamos honestos, si no ¿que estarías haciendo aquí en este punto de la lectura?

La verdad es que no soy tan sedentario como la palabra lo dice, al menos no solía serlo, pero les gustara saber a los gamers que cierto juego del que hablare después, ha sido mi adicción de este último mes.

Como dije, me la vivo en la computadora, -(¡Oh genial un pc hardcore gamer!)- En efecto, si consideras que una Notebook del 2009, con 2 GB de RAM puede ofrecer diversión Hardcore, para estos tiempos de 200 FPS (corriganme si estoy mal actualizado). Bueno no voy a entrar en polémicas, por mis limitaciones de hardware y de recursos económicos me veo obligado a trabajar, jugar, red-socializar, con lo que tengo a mi disposición, por lo que no hablare sobre videojuegos de última generación, cuando trate aquellos temas.

Para finalizar, ya he dicho que hablare sobre videojuegos, si bien fue mi idea original desde un principio al crear este blog, también hay muchos temas que me gustaría compartir y dedicarles un rato, ya sea música, películas, literatura, y de todo un poco, intentare actualizar esto lo más seguido que pueda, pero no prometo realmente algo. Tratare de darle provecho a las herramientas que google ofrece, para dar a cada tema una sección y una importancia independiente de lo que se escriba con el paso del tiempo.

Creo, deberían terminar estas entradas con algo original y que entusiasme a la gente para que sigan de cerca este espacio, ¡nah!

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